La col es importante desde el punto de vista medicinal por su riqueza en vitaminas, minerales y sales alcalinas. Desde tiempos remotos hasta nuestros días no ha menguado en ningún momento su valor como alimento y medicamento.
La col o repollo es originaria de Europa. Se sabe que celtas, griegos y romanos ya la consumían, y estos últimos lo utilizaban para los problemas intestinales, pulmonares y para incrementar la leche en las madres que estaban amamantando. También hay constancia de que los descubridores la llevaron a América.
La col pertenece a la familia de las crucíferas y se cultiva en campos. Existen muchas especies de este género, pero de la misma familia tenemos a las coles de Bruselas, el brécol, el repollo y coliflor. Todas ellas contienen Azufre, que es un potente antioxidante, y necesitan de climas templados.
Las coles de Bruselas son originarias del norte de Europa, concretamente del norte de Francia y de Bélgica. De ahí su nombre, por la capital de Bélgica. Y estas necesitan de un clima frío y húmedo para ser cultivadas.
Este vegetal puede consumirse en forma cruda, en ensaladas es conveniente dejarlo varias horas con vinagre, para ablandarlo y hacerlo más digerible. Puede hervirse o cocerse al vapor, pero cuanto más se cocine menos digerible se vuelve. De cualquier manera su valor calórico es muy bajo.
Beneficios y propiedades de las coles
- Indicado para diabéticos
- Para el ácido úrico.
- Reduce el colesterol, y las úlceras estomacales
- Para el crecimiento infantil.
- Ayuda a quemar grasas.
- Previene la hipertensión.
- Para la creación de anticuerpos.
- Para el funcionamiento hormonal.
- Para el funcionamiento de la tiroides y la glándula pituitaria.
- Para la limpieza intestinal, y el estreñimiento.
- Para la artritis y el reuma.
- Es anticancerígena.
Tipos de col o repollos
La col roja
Contiene más cloro que la col blanca, y es alimento muy elevado en calcio, por lo que conviene a los desnutridos. El zumo de col constituye un excelente tónico siempre que se prepare correctamente, así será muy recomendable para los niños que están en crecimiento.
La col cocida en agua es bastante eficaz contra la tos y ronquera. Con el zumo de la col roja se prepara un jarabe que es calmante y pectoral y se emplea especialmente para curar las enfermedades del pecho, particularmente los catarros crónicos.
Las coles verdes
Se utilizan en los casos de anemias y se las recomienda junto con espinacas, zanahorias, lechugas, finamente picadas y suministradas a la dosis de una a dos cucharadas en cada comida, junto con los demás alimentos.
El jugo de la col da magníficos resultados como vermífugos -mata o expulsa lombrices intestinales-, para ello se administrará a los niños por cucharaditas. También este mismo jugo crudo actúa como tenífugo, es decir, para expulsar las tenias.
Se han obtenido espléndidos resultados con la col y el coliflor en el tratamiento de graves disenterías, suministrándolas hervidas en agua, con un poco de manteca, pan tostado y sal. Además la col es muy buena para las enfermedades biliares, como ictericia y cálculos renales, menstruaciones difíciles o dolorosas, etc.
Por su contenido en yodo es excelente en los casos de bocio exoftálmico -aumento de los glóbulos oculares. En estos casos se utilizará con preferencia la col roja o verde; contra el alcoholismo, se empleará el tallo de la col, rallado y macerado en vino o aguardiente, que se suministrará en copitas.
Uso externo de la col
Son numerosas las aplicaciones medicinales externas de la col. Por ejemplo, se han empleado con gran éxito compresas con las hojas externas, que son más verdes y gruesas, para curar úlceras varicosas en los muslos y pantorrillas. Para esto se lavarán las hojas maceradas en agua de bórico por unas horas y después de haber limpiado bien la parte afectada, se colocarán las hojas de manera que abarque toda la úlcera, luego se vendará suavemente, renovándola 2 veces por día, se lavará y secará la parte tratada cada vez, de este modo se llegará a cicatrizar con rapidez.
Esta cataplasma también se usará para tratar todo género de llagas inflamadas, como refrescante.
En la escarlatina se utiliza el cocimiento de las hojas de col, aplicado en forma de baños tibios. Las hojas cocidas al vapor y preparadas en cataplasmas, son magníficos para curar los dolores reumáticos, gota, artritis, ciática y neuralgias para lo cual se aplicará a las regiones afectadas.
También sirve para quitar el dolor en las inflamaciones de los riñones y el hígado, colocadas en las partes correspondientes. Las hojas cocidas y muy calientes se aplican para combatir los dolores reumáticos, y para ello se renovará cada una o dos horas. En los estados febriles, se aplicará a la cabeza del enfermo, como refrescante, cataplasmas de hojas de col, que causa una grata sensación de frescura.
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