Adiós a la celulitis con consejos claves

Adiós a la celulitis con consejos claves

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La celulitis se produce por una acumulación de grasa y líquido en los tejidos. Foto: stux

El arma más efectiva para combatir la piel de naranja está en la alimentación: cuidando el aporte calórico, los alimentos bajos en grasa y azúcares pero altos en hierro y potasio resultan grandes aliados.

Relacionado con procesos hormonales y de circulación, la celulitis es un problema exclusivo de las mujeres. Se produce por una acumulación de grasa y líquido en los tejidos, y una vez instalada, combatirla y eliminarla resulta increíblemente difícil. Sin embargo, una dieta adecuada acompañada de ejercicio físico pueden ayudar a contrarrestarla e incluso reducirla notablemente.

El primer paso para lograr controlar la celulitis es ajustar las calorías en la dieta; el aporte energético que recibes de tu alimentación no debe ser superior al que necesitas conforme a tu actividad diaria. Esto causa sobrepeso, y ganar y perder peso constantemente no ayudará a mejorar la celulitis.

¿Por qué tengo celulitis?

Toda etapa que suponga un exceso de estrógenos, tales como la pubertad o el embarazo, suelen traducirse en la probable aparición de celulitis. El exceso vuelve los vasos sanguíneos frágiles y porosos, favoreciendo la acumulación de líquidos y toxinas en los tejidos.

Los problemas digestivos pueden ser otro causante. Reducen la oxigenación de las células, saturando la sangre de materiales de desecho difíciles de expulsar, que luego termina por asentarse en zonas críticas del cuerpo. El estreñimiento, los problemas hepáticos y de circulación también contribuyen en la aparición de celulitis, ya que ésta se presenta tejidos poco irrigados.

El estilo de vida moderno tampoco ayuda; la mala alimentación y la carencia de nutrientes ante tan amplia oferta de comida chatarra no hacen más que favorecer el sobrepeso, y con él, la celulitis. La ropa y las  horas laborales también pueden representar un problema; se debe tener cuidado con la ropa ajustada, optando por prendas amplias y de tejidos naturales que permitan la respiración de la piel, y si el trabajo nos obliga a permanecer mucho tiempo sentada o de pie, esto se debe contrarrestar con actividad física.

El hábito de fumar también es un causante; el humo del cigarrillo deteriora la microcirculación, responsable de llevar nutrientes y oxígeno a las células.
Por otro lado, el estrés es un factor agravante. La ansiedad y los nervios alteran la producción hormonal, favoreciendo la fragilidad capilar y la acumulación de toxinas en los tejidos.

Celulitis: La clave esta en la dieta

El primer paso es eliminar las grasas saturadas, tales como las carnes grasas, la mantequilla o los embutidos, y los azúcares simples de absorción rápida, como los dulces, el chocolate, azúcar y miel. También es necesario disminuir el consumo de frutas a 2 piezas por día: la fructuosa, el principal azúcar que contienen las frutas, se transforma muy fácilmente en grasa, acentuando aún más la celulitis.

La base de una alimentación anticelulitis deben ser los alimentos ricos en hierro, ya que su carencia favorece la aparición de la celulitis y dificulta su eliminación. Verduras, hortalizas, carne magra, pescado, mariscos y legumbres, todos deben formar parte de la dieta.

Evitar la retención de líquidos también es importante. Para ello se debe reducir o evitar la sal, condimentando las comidas con zumo de limón, perejil, y hierbas aromáticas. Sumar potasio a la dieta también ayuda, incorporando endivias, berenjenas, frutos secos, setas, plátanos, levadura de cerveza, e infusiones que ayuden a eliminar líquidos, como el té verde o la salvia.
También debes incorporar productos integrales, tales como arroz, pastas y cereales, que absorben y eliminan toxinas y evitan el estreñimiento, que favorece la formación de celulitis.

La leche en exceso tampoco es favorable, porque contiene azúcares de absorción rápida que favorecen la formación y acentuación de la celulitis. Es recomendable tomarla con moderación, preferiblemente desnatada o descremada, o sustituirla por leche de soja o de almendras. Si lo que te preocupa es el aporte de calcio, hay otros alimentos que resultan grandes fuentes de este mineral, tales como las semillas de sésamo, la espinaca, la acelga, las coles, o el puerro, entre otros.

Todo alimento conocido por su poder anticelulítico tiene dos atributos: pocas calorías, y excelentes propiedades diuréticas. El kiwi, por ejemplo, además de tener propiedades diuréticas, resulta una excelente fuente de vitamina C, tiene cualidades laxantes, y su contenido en potasio favorece el equilibrio hídrico. La piña o ananá ayuda a digerir las proteínas, acelera la reparación de los tejidos, elimina toxinas y líquidos retenidos, y es antiinflamatoria, además de aportar muy pocas calorías a la dieta. El pomelo, por otro lado, media hora antes del desayuno ayuda a eliminar las toxinas acumuladas en el organismo durante la noche.

En cuanto a las verduras, el hinojo es altamente diurético y contiene cualidades similares a los estrógenos, equilibrando los niveles hormonales. La zanahoria es otra gran aliada en el cuidado de la piel por su alto contenido de beta-caroteno.

Ejercicios de tonificación

Además de la dieta, el ejercicio físico es fundamental para reactivar la circulación en las piernas. La bicicleta, caminar, hacer footing son algunas de las actividades recomendadas, además de que ayudan a tonificar muslos y caderas. Los ejercicios de tonificación y musculación con pesas son recomendados para atenuar la celulitis.
Los masajes reductores y linfáticos también son beneficiosos para reducir la celulitis.

Resumiendo…

  • Mantenga una dieta baja en grasas saturadas, optando en cambio carnes magras, pollo sin piel y lácteos descremados.
  • Incluya fibra en su dieta, consumiendo no más de dos frutas y 3 porciones de vegetales al día.
  • Reemplace el azúcar por edulcorantes sin calorías.
  • Controle el consumo de harinas refinadas, prefiriendo en cambio las opciones integrales: pan integral, arroz integral, pasta integral, etc.
  • Evite los alimentos procesados, con un alto contenido de preservantes, colorantes y saborizantes, además de grasas y azúcares.
  • Realice actividad física: dedique al menos 30 minutos diarios a caminar, trotar, bailar. Cualquier actividad aeróbica de intensidad moderada ayudará a reactivar la circulación en el cuerpo.

Siguiendo estos consejos, podrá eliminar toxinas y reducir la acumulación de grasa, que son las principales causas de la llamada piel de naranja.

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