El jengibre es tuberculo asiatico, que resulta un excelente analgésico y antiinflamatorio. Puede resaltar el sabor de las comidas y usarse como remedio natural curativo.
Excelente analgésico y antiinflamatorio, aplicado a nivel externo, en forma de compresa es muy eficaz para el tratamiento de dolores articulares -lumbalgias, ciáticas, reumatismos, etc. La Medicina Tradicional China dice que es especialmente activo cuando la zona a tratar esta fría -palidez, baja temperatura, etc.-, en cambio, no debe aplicarse cuando se trata de una zona roja o caliente.
A nivel interno -en capsulas, comprimidos o infusión- también es eficaz en dolores artríticos o reumáticos. Mejora la movilidad de la zona tratada y ayuda a disminuir el dolor. Media cucharadita dos veces al día -en infusión o en las comidas- puede tener el mismo efecto.
Propiedades destacadas del jengibre
- Reductor del Colesterol y Triglicéridos: muy utilizado para prevenir o tratar las enfermedades cardiovasculares disminuyendo uno de los mayores factores de riesgos en países desarrollados, a la vez, tiene un suave efecto anticoagulante.
- Tónico circulatorio: el jengibre es ideal para mejorar el riego sanguíneo ya que produce un efecto vasodilatador. Las personas con manos y pies fríos notarán siempre una gran mejoría. Como también hemos comentado limpia las arterias de colesterol y evita que se adhieran las plaquetas.
- Cefaleas: el jengibre es de uno de los remedios naturales más eficaces en caso de cefaleas, jaquecas y migrañas.
- Nauseas: la medicina popular viene recomendando el jengibre con mucho éxito en las náuseas del embarazo. Hoy en día el jengibre se está probando también para las náuseas y vómitos que puede provocar la quimioterapia. Una infusión de jengibre con un poco de miel u otro endulzante puede producir un gran alivio.
- En problemas digestivos: facilita la digestión de los alimentos y es muy útil en caso de gases, hinchazón abdominal, pesadez, espasmos digestivos, etc. Algunos pacientes con colon irritable también han observado mejoría.
- Resfriados: Desde hace siglos el jengibre es considerado un excelente medio para combatir congestiones bronquiales producidas por la gripe y otras afecciones de las vías respiratorias, es altamente eficaz ante cualquier resfriado u otra infección (otitis, cistitis, anginas, bronquitis, etc.). También alivia la tos y favorece la expectoración.
Información general del jengibre
La planta del jengibre es procedente de las zonas tropicales del sudeste asiático. Sus hojas son angostas y pequeñas flores amarillas y violetas, similares en cierta forma a los lirios.
Cuando se lo cultiva en las laderas de montañas crece más de un metro, especialmente en condiciones de mucha sombra. La raíz tiene aspecto nudoso, es levemente dura y llega a alcanzar una medida de tres centímetros de diámetro.
Para poder utilizar la raíz del jengibre debe ser extraída pasados los seis meses desde que fue plantada. Debe ser lavada en primer término, luego deberá dejarse secar durante varios días. Este procedimiento permite almacenar el jengibre durante varios meses a temperatura media.
China e India son los principales productores de jengibre, seguidos por Australia, Hawái e Indias Occidentales. El cultivado en Jamaica es el de mejor calidad.
Lattes para degustar: 3 opciones originales
Contraindicaciones y precauciones
En dosis altas produce gastritis y su consumo está desaconsejado en caso de úlcera gastroduodenal en periodo activo. No se recomienda durante el embarazo, la lactancia o en niños menores de 6 años.
Diferentes presentaciones:
Normalmente se aprovecha el rizoma fresco de la planta, que debe conservarse entero o troceado, en lugar seco, alejado de focos de calor y del contacto directo con la luz del sol. También se puede encontrar jengibre o extractos de jengibre en infusiones, tintura, como aceite esencial, polvo seco o cápsulas.
Plantas con las que combina: Linaza, cedro, rosal, palisandro, cassia sen (Sen), harpagofito, ulmaria, árnica, cayena, aloe, pasiflora, romero, avena, nerolí, ajo y limón.
Infusión contra los dolores de estómago
- Se trocea un trozo de rizoma y se pulveriza.
- Se añade 1 cucharada sopera por cada taza de agua, dejándolo hervir 3-5 minutos.