Consejos prácticos para bajar los triglicéridos

Consejos prácticos para bajar los triglicéridos

4123
Compartir
Los triglicéridos altos están relacionados con las grasas saturadas, los carbohidratos, el alcohol y el peso. Foto: Jakub Kapusnak

Los niveles elevados de triglicéridos se vinculan con una dieta con alto contenido de grasa y pueden producir enfermedad coronaria, especialmente si la elevación se acompaña de niveles disminuidos de lipoproteínas de alta densidad HDL, llamadas también “colesterol bueno”.

Los triglicéridos son una forma de grasa que puede venir de los alimentos o fabricarse en el organismo y son utilizados por el cuerpo como fuente de energía.

Luego de comer, el organismo digiere las grasas de los alimentos y libera triglicéridos a la sangre. Estos son transportados a todo el cuerpo para dar energía o para ser almacenados como grasa.

¿A qué factores están asociados los triglicéridos altos?

Los niveles normales de triglicéridos en sangre, varían con el sexo y la edad de la persona. Las mujeres tienen niveles mayores que el hombre y la mujer embarazada puede presentar los triglicéridos elevados. A mayor edad y mayor peso, los triglicéridos pueden aumentar.

Los niveles normales son cifras menores de 200 mg/dl -miligramos por decilitro-, mientras que los niveles de 200 a 400mg/dl son considerados en el límite.
Los niveles de 400 a 1000 mg/dl son considerados elevados y más de 1000 mg/dl son muy elevados.

Los valores altos pueden estar asociados a una enfermedad del hígado, hipotiroidismo -bajo funcionamiento de la tiroides-, diabetes, pancreatitis, enfermedad de los riñones y a una dieta baja en proteína y elevada en carbohidratos y grasas.
Los niveles extremadamente bajos, es decir menores de 10 mg/dl- pueden estar asociados a mal nutrición, mal absorción de nutrientes por enfermedad del intestino delgado, hipertiroidismo y a una dieta sin grasas.

Las nuevas guías de la Fundación Nacional de Colesterol y Triglicéridos en USA, recomiendan tratar los niveles de triglicéridos elevados, aunque estén en su limite superior (200 a 400 mg/dl).

¿Cuál es el nivel normal de triglicéridos?

Los niveles de triglicéridos varían con la edad, y también dependen de qué tan reciente ingirió alimentos antes del examen. La medición es más precisa si no se ha comido en las 12 horas previas al examen. El valor normal es de 150 mg/dL. Para quienes sufren problemas cardíacos, los niveles de esta sustancia deben ser inferiores a los 100 mg./dl.

Si el colesterol tiene un valor normal, un nivel elevado de triglicéridos no parece ser un factor de riesgo de enfermedad cardiaca, pero sí puede ser riesgoso al asociarse con diabetes y pancreatitis.

¿Qué es el índice glicérico?

Un consejo importante si usted tiene los triglicéridos elevados, es comer una dieta baja en grasa y alimentos con bajo índice glicémico. El índice glicémico es una medida arbitraria que inicia en el número 100. Las comidas que están en este rango o en uno mayor, elevan la glucosa en sangre con mayor facilidad. Las comidas en el rango de 70 son consideradas como de elevado índice glicérico. Algunas de ellas son: helados, papas -a excepción de la papa cruda y el camote-, pan blanco y sandía.

Las comidas en el rango “moderado” están entre 55 y 70 de nivel índice glicémico. Algunas de ellas son: casi todos las variedades de frijoles, vegetales crucíferos, cereales bajos en azúcar, toronja, manzana y tomates.

¿Cómo están asociados los triglicéridos al colesterol?

Cuando la persona come, los triglicéridos se combinan con una proteína en su sangre para formar lo que se llama lipoproteínas de alta y baja densidad. Estas partículas de lipoproteínas contienen colesterol. Para formar triglicéridos en el hígado el proceso es similar; el hígado toma los carbohidratos y proteínas sobrantes de la comida y los transforma en grasa. Esta grasa entonces se combina con proteína y colesterol para formar lipoproteínas de muy baja densidad, que son liberadas al torrente circulatorio.

¿Cuáles son las causas de los altos niveles?

Exceso de peso: Los triglicéridos aumentan generalmente a medida que aumenta el peso.

Consumo excesivo de calorías: Los triglicéridos se elevan a medida que se aumenta de peso o se ingieren demasiadas calorías, especialmente provenientes de azúcar y del alcohol. El alcohol aumenta la producción de triglicéridos en el hígado.

El consumo excesivo es una de las causas más frecuente de triglicéridos altos de causa secundaria. La ingesta de bebidas alcohólicas supone un aporte de 7,1 calorías por gramo de alcohol etílico, sin ningún valor nutritivo, y contribuyendo fuertemente a la obesidad. Es por esto que en personas con tendencia a los triglicéridos altos, se recomienda su restricción total.

Edad: Los niveles de triglicéridos aumentan regularmente con la edad.

Medicamentos: Algunas drogas como los anticonceptivos, esteroides, diuréticos causan aumento en los niveles de los triglicéridos.

Enfermedades: La diabetes, el hipotiroidismo, las enfermedades renales y hepáticas están asociadas con niveles altos de triglicéridos. Entre los grupos que deben vigilar con mayor cuidado su nivel de triglicéridos se encuentran los diabéticos y las mujeres después de la menopausia. Más de un 75% de los diabéticos tienen los niveles de triglicéridos altos y el 30% de las mujeres que han pasado por la menopausia sufren de este mismo problema.

Herencia: Algunas formas de altos niveles de triglicéridos ocurren entre miembros de una misma familia.

¿En qué consiste el tratamiento recomendado?

  • Pérdida de peso: Generalmente, cuando se pierde peso, se logran bajar los niveles de triglicéridos.
  • Controle su ingesta de carbohidratos y azúcar. Es importante disminuir la cantidad de carbohidratos consumidos -pan, arroz, frijoles, papa y verduras harinosas, pastas, cereales-. Preferiblemente optar por las opciones integrales. Además, ingiera menos cantidad de azúcar o reemplazarla por edulcorante artificial. Es esencial consumir una cantidad adecuada de frutas y vegetales para proteger las arterias y el corazón.
  • Disminuya el consumo de alcohol. Algunas personas son más propensas a que el alcohol aumente la producción de triglicéridos por el hígado.
  • Disminuya el consumo de grasa total y saturada: Elija sabiamente las calorías provenientes de la grasa. Primero, es importante mantener la cantidad de grasa consumida al mínimo, y luego, es importante evitar el tipo de grasa de origen animal -mantequilla, natilla, helados de crema, lácteos enteros, carnes muy grasosas, piel del pollo- y el tipo de grasa llamada trans -se encuentra en productos parcialmente hidrogenados-.
  • Comer pescado de 2 a 3 veces a la semana, ya que el aceite de pescado  reduce los niveles de triglicéridos.
  • Si con estas medidas y cambios en hábitos alimenticios no disminuyen los niveles, puede iniciarse un tratamiento con medicamentos tipo ácido nicotínico y Gemfibrozil. Hay que consultar con el médico si sufre de enfermedades hepáticas, diabetes, gota, úlceras, arritmias cardiacas en caso de tomar ácido nicotínico.

Nutriconsejos saludables

  • No elimine por completo las grasas de su comida, ya que el cuerpo necesita los ácidos grasos esenciales, para el funcionamiento normal de su metabolismo.
  • Otra indicación es que evite las frituras, cocine la carne al vapor, asada o al horno y trate de evitar la repostería que contiene mantequilla, manteca y mucha azúcar.
  • Un consejo importante para el paciente con los triglicéridos elevados es evitar las bebidas alcohólicas, que pueden elevar los triglicéridos.
  • Si tiene kilos de más, trate de perder peso y hacer ejercicio regular como la caminata, que le ayudará mucho a disminuir los niveles de triglicéridos
  • Si usted tiene diabetes, puede obtener beneficio del suplemento de cromium llamado “Factor de tolerancia a la Glucosa” (glucose tolerance factor) que es el que mejor se absorbe. Este suplemento ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre. Sin embargo, es necesario que consulte con su médico antes de tomarlo.

¿Cuál es la dieta adecuada para disminuir los niveles elevados de triglicéridos?

Numerosos estudios han demostrado que la dieta o la alimentación afecta de manera significativa la utilización de las grasas por el organismo, y que la cantidad de éstas en la sangre se relaciona directamente con el riesgo de sufrir un infarto al corazón por falta de irrigación sanguínea.

Dentro de la población existen muchas personas con mayor probabilidad de tener niveles de triglicéridos altos, ya sea por presentar alteraciones genéticas del metabolismo de los lípidos o por la coexistencia de otros factores de riesgo como hipertensión arterial, tabaquismo, diabetes mellitus o por haber padecido previamente un episodio coronario.

Contenido calórico de la dieta

El contenido calórico de la dieta influye sobre la cantidad de lípidos en la sangre. Está demostrado que las dietas hipercalóricas, o altas en calorías, estimulan la producción hepática de triglicéridos y del colesterol-LDL -colesterol malo. Asimismo se ha demostrado que las dietas hipocalóricas, o bajas en calorías, producen un descenso del colesterol y triglicéridos y provocan un aumento del colesterol-HDL -colesterol bueno.

Un elevado porcentaje de personas con triglicéridos altos tiene sobrepeso u obesidad, por lo que es necesario un balance calórico negativo para mejorar su situación.

1- Colesterol alto

Una ingesta elevada de colesterol en la dieta produce hipercolesterolemia, o colesterol alto, y enfermedades cardiovasculares, como la ateroesclerosis. La absorción intestinal de colesterol es de alrededor de un 40%. Existen unos límites en la cantidad de colesterol dietético para que se produzcan variaciones en la cifra de colesterolemia. Cifras inferiores a 100 mg/día no producen elevaciones, existiendo a partir de esta cifra una relación lineal entre el colesterol de la dieta y sus niveles en sangre. El límite superior se situaría entre los 500-700 mg/día de colesterol, por encima del cual los aumentos de la ingesta de colesterol no producirían modificaciones en los niveles de colesterolemia.

La mayoría del colesterol de la dieta procede de productos animales, ya que las plantas no contienen colesterol. Los alimentos más ricos en colesterol son los huevos y las vísceras. Algunos mariscos tienen un contenido relativamente alto de colesterol. Las carnes animales no suelen tener cantidades importantes de colesterol, pero como representan una proporción importante de la dieta en los países desarrollados, suponen una considerable contribución al colesterol de la dieta. Se calcula que aproximadamente un tercio de la ingesta diaria media de colesterol en los países desarrollados procede de la carne, otro tercio de los huevos y el tercio restante de las grasas animales -incluyendo leche y derivados lácteos.

2- Contenidos de grasas

Las grasas de la dieta están constituidas casi exclusivamente por triglicéridos, y en algunas personas puede contribuir hasta un 35-40 % del consumo calórico total. Para disminuir los triglicéridos, es importante disminuir el aporte total de grasa, preferiblemente en un 25-30%.

Como los ácidos grasos que forman las grasas tienen una influencia importante sobre el metabolismo lipídico, se debe indicar el tipo de ácidos grasos que se deben ingerir para lograr beneficios. Estos ácidos grasos naturales de importancia nutritiva se clasifican en tres tipos: la grasa saturada -la más dañina para el organismo-, la grasa monoinsaturada y la grasa poliinsaturada -estas últimas son insaturadas y beneficiosas para el organismo.

Químicamente hablando, estas grasas no tienen enlaces dobles en sus átomos y son de cadena corta, lo que quiere decir que tienen pocos carbonos en su composición química. Esto hace que generalmente sean sólidas a temperatura ambiente, con excepciones como el aceite de palma o el aceite de coco, porque éstos también son ácidos grasos de cadena corta.
Por el contrario las grasas insaturadas tienen uno o más enlaces y son de cadena media o larga porque tienen más carbonos en su composición, lo que las hace generalmente líquidas a temperatura ambiente.

Los tres tipos de grasas:

Grasas saturadas: Distintos estudios indican que la grasa saturada eleva los niveles de triglicéridos y colesterol sérico. La prevención y el tratamiento de la los triglicéridos altos requiere de una disminución del contenido de grasas saturadas de la dieta.

Todas las grasas animales, con excepción de las procedentes del pescado, son saturadas, por lo que es preferible limitar su consumo. Elimine la piel del pollo, y consuma carne de res o cerdo muy ocasionalmente, tratando de que se consuman únicamente los cortes magros. Por otro lado, evite los productos lácteos elaborados con leche entera y los productos de repostería industrial que contienen grasas de origen animal. Para esto se puede optar por los lácteos descremados, como la leche y el yogur, y sustituir la repostería por otros alimentos bajos en grasa saturada.

Grasas monoinsaturadas: El principal tipo de grasa monoinsaturada es el ácido oleico. El alimento con mayor contenido es el aceite de oliva (65-80%). Algunos estudios han comprobado que las dietas ricas en ácido oleico elevan el colesterol-HDL, y reducen la tasa de colesterol-LDL, por lo que cada vez se están utilizando más como sustituto de la grasa saturada.

Grasas poliinsaturadas: Se encuentran ampliamente distribuidas en la mayoría de los aceites vegetales utilizados en la alimentación -maíz, canola, girasol-, y en los pescados. Las recomendaciones dietéticas para la prevención de enfermedades cardiovasculares y el tratamiento de las hiperlipidemias aconsejan que los ácidos grasos poliinsaturados aporten un 10% de las kilocalorías totales de la dieta.

3- Carbohidratos, fibras y proteínas

Carbohidratos: Son uno de los nutrientes de mayor importancia en la dieta. Pueden clasificarse en: carbohidratos simples como el azúcar de mesa, el azúcar de las frutas o el azúcar de la leche; o carbohidratos compuestos, que se encuentran en el pan, las pastas, el arroz y los frijoles.

Es un hecho conocido, que las dietas con un alto contenido de carbohidratos elevan los niveles de triglicéridos por un aumento de la síntesis hepática de triglicéridos. Conviene en este caso reducir la ingesta de alimentos ricos en carbohidratos simples, como el azúcar, además de consumir porciones más pequeñas de pan, arroz, pastas, papa y otros alimentos altos en carbohidratos.

Fibras: La fibra se compone de diversos compuestos, como la celulosa y la pectina, que el organismo es incapaz de digerir. Se encuentran fundamentalmente en las verduras y hortalizas. Se recomienda consumir al menos 30 gramos diariamente y es fundamental acompañar las comidas ricas en fibra con uno o dos vasos de líquido.

Proteínas: Las proteínas son los nutrientes constructores de los músculos en el cuerpo, y están compuestas de aminoácidos. Pueden obtenerse de fuentes animales, como la carne, pollo, pescado, cerdo, pavo, así como de sus derivados: lácteos y huevos. Los cereales y vegetales pueden tener pocos aminoácidos o proteína, pero no son alimentos de buena calidad proteica. No se ha demostrado que las proteínas en sí modifiquen de forma significativa las concentraciones de lípidos plasmáticos. Sin embargo, los alimentos del grupo de las carnes son altos en proteína, y se puede más bien optar por «paquetes de proteína» que sean bajos en grasa saturada y colesterol, como se mencionó anteriormente.

Dejanos tus Comentarios

SIN COMENTARIOS

DEJA UN COMENTARIO

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.