¿La avena nos engorda?

¿Mito o realidad? Si crees que la avena engorda, conoce sus beneficios, calorías y cómo comerla apropiadamente aquí.

Dos cucharadas de avena nos aportan aproximadamente 100 calorías. Es una fuente de fibra y posee poco aporte de grasa. Si la consumes correctamente y en sus porciones adecuadas no debería considerarse un alimento que engorda.

Según el Dr. Miguel Pros, fundador de la Asociación Española de Médicos Naturistas y autor de “Cómo cura la avena” nos indica que este cereal puede ayudarnos en una gran cantidad de trastornos de salud como el peso, insomnio, estrés y falta de energía. Esto lo atribuye a sus componentes nutricionales.

Aprovechar las cualidades de la avena

¿Cómo le sacamos provecho a las propiedades de la avena? La forma más fácil es incorporarla en forma de copos. Puede consumirse caliente con leche y canela, como bebida fresca en licuados o incorporarla a diversos platos como ensaladas, salteados o postres dulces. Cualidades:

• Contiene seis de los ocho aminoácidos esenciales, combustible fundamental de las proteínas. Comparado con otros cereales, es uno de los más completos en aminoácidos.
• La avena tiene grasas insaturadas y ácido linoleico, saludables y necesarias en la alimentación.
• Como cereal, la avena posee vitaminas, E, B1, B2 y minerales como el calcio, hierro, zinc, fósforo y magnesio están presentes en grandes cantidades.
  100 grs. de avena nos aporta el 40% de las necesidades diarias de vitamina B1, esencial para el sistema nervioso y el cerebro. Según los expertos esta vitamina es una de las deficiencias más importantes del occidente.
• Muy buena fuente de fibras ayudando a la digestión y al control del colesterol.
• Posee betaglucanos, un tipo de fibra soluble que mejoran el control de la glucosaen sangre, así como el colesterol y triglicéridos.

Beneficios de la avena

Brinda energía. Alimento muy recomendado para las personas con cansancio, estrés, que realizan deportes y todas aquellas personas que se sientan fatigadas o con sensación de sueño continúo.

Baja de peso. La avena no engorda, y es buena para el control de peso. Su aporte de fibra ayuda a regular el metabolismo y controlar el apetito. Y se le otorga la propiedad diurética también, combatiendo así la retención de líquidos.

Digestiva. Alivia la acidez, el estreñimiento o diarreas, mejora el tránsito intestinal y protege la digestión (por los betaglucanos que posee).

Regula el colesterol. El ácido linoleico y los betaglucanos (fibras solubles) protegen y evitan que el colesterol malo no pase al intestino. Esto nos protege de la hipertensión, problemas cardiacos y la arteriosclerosis.

La avena y el embarazo. Se recomienda como alimento nutritivo en la gestación y durante la lactancia, ya que es benéfica en la producción y calidad de la leche.

Ayuda en la Diabetes. La avena ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre. Alimento muy recomendado para diabetes tipo 1.