¿Qué sucede si dejamos de comer harina?

¿Qué sucede si dejamos de comer harina?

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Foto: Pixabay

El 75% de los alimentos preparados o procesados ​​que comemos diariamente contienen harina. Su alto contenido de fibra, vitamina A, B1, B5, C, E y K la convierten en un alimento ideal. Sin embargo, la mayor parte de la harina utilizada es refinada y eso hace que pueda convertirse en un alimento dañino, ya que pierde todas sus propiedades beneficiosas.

El consumo excesivo de alimentos refinados está relacionado con dolencias y trastornos de salud, incluyendo enfermedades graves, como el cáncer. La harina refinada puede causar problemas de hipertensión, mucosidad, flema e incluso diabetes. Esto es resultado del proceso por el que pasan los granos, que resulta en un compuesto muy perjudicial, llamado alloxan. Curiosamente es el principal compuesto de los panes.

Suprimir los carbohidratos tiene beneficios comprobados

1- Los antojos desaparecen y el peso se normaliza  

La harina de trigo contiene una propiedad llamada gliadin, que es responsable de llevar al cerebro la señal que estimula el apetito. Por otro lado, es bueno recordar que la harina refinada utilizada en los alimentos suele tener altos niveles de azúcar. Este efecto aumenta el nivel de azúcar en la sangre y, de este modo, se dispara inmediatamente el apetito. Por eso, si deja de comer harina puede perder peso o mantenerlo bajo control.

2- Su metabolismo se acelera

Un estudio de laboratorio en animales hizo un experimento que consistía en alimentar con harina refinada a un grupo y con harina de trigo entero al otro. Como resultado, descubrieron que ambos grupos tenían un peso similar, pero el que comió la harina blanca tuvo un metabolismo más lento y un aumento de azúcar en la sangre.

La conclusión del estudio, por lo tanto, fue que si una persona deja de consumir harina, su metabolismo aumentará y el azúcar en la sangre disminuirá. En otras palabras, la digestión se vuelve más rápida y el aumento de la presión arterial casi inexistente.

3- Evita los trastornos intestinales

La harina contiene un componente llamado lecitina, que provoca inflamación en el revestimiento del intestino y crea fisuras entre las células. La harina refinada o procesada puede perder hasta el 80% de su fibra. Sin este vital componente usted terminará comiendo carbohidratos de liberación rápida, perjudiciales para su estómago.

Ver más: ¿Cortar el pan detiene la hinchazón?

5- Controla sus niveles de colesterol

Si deja de comer harina, el colesterol que circula a través de su cuerpo se mantiene en niveles bajos. Este efecto es beneficioso para el cuerpo, ya que previene enfermedades del corazón como ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares. Pero eso no es todo: el colesterol LDL (conocido como colesterol malo) se mantiene en niveles bajos y el HDL (o colesterol bueno) predomina.

6- Su pH se equilibrará

El cuerpo mantiene cuidadosamente un balance interno de pH, y cualquier alteración puede tener consecuencias leves o graves. El pH normal del cuerpo es de 7,4. Si se come harina en exceso, prácticamente obliga al cuerpo a perder calcio de los huesos para mantener el equilibrio. Como resultado, las posibilidades de sufrir de osteoporosis aumentan. Básicamente, los huesos degeneran, pierden su densidad y las fracturas ocurren más a menudo. Evitar la harina refinada es uno de los pasos para contrarrestar este efecto.

Entonces, ¿hay que dejar de comer harinas?

La harina refinada o procesada debería desaparecer de su dieta. Como mencionamos, el proceso al que son sometidas elimina la mayoría de sus fibras y minerales, lo que es peligroso para el cuerpo. Por el contrario, la harina de trigo entero retiene todas las propiedades que benefician la digestión y el metabolismo.

La cantidad que come también es importante. Si de repente dejara de comer harina de trigo, su flora intestinal se verá afectada negativamente, su peso disminuirá y sus huesos degenerarán más rápido.

Dejarla completamente es casi imposible. Hay demasiados alimentos que la contienen. Aquí es donde las dietas basadas en otros alimentos que funcionen como reemplazo entran en juego. ¡Con voluntad y constancia podrá lograrlo!

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