Nutrición infantil para un crecimiento saludable

Nutrición infantil para un crecimiento saludable

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El aporte de nutrientes debe cubrir las necesidades del organismo en calorías, principios inmediatos, sales, coenzimas y otros factores biogenéticos.
Foto: Dan Foy

La nutrición en la etapa de crecimiento es esencial para conseguir un desarrollo adecuado en peso y talla y alcanzar un óptimo estado de salud. El papel de los padres en esta fase es fundamental.

La nutrición es un proceso complejo que comprende el conocimiento de los mecanismos mediante los cuales los seres vivos utilizan e incorporan los nutrientes, para desarrollar y mantener sus tejidos y obtienen la energía necesaria para realizar sus funciones. El estado nutricional correspondería a la situación del organismo resultante de dicho proceso, consecuencia del equilibrio entre aporte y consumo de nutrientes. Por ello, es preciso tanto en condiciones de salud como de enfermedad, incluir la evaluación del estado nutricional dentro de una valoración completa del niño, ya que el crecimiento constituye el indicador más fiable de salud.

La mejor medida de que se dispone para valorar el estado nutricional es la del crecimiento, tanto del peso como de la estatura.

Aporte adecuado de nutrientes en la etapa de crecimiento

El aporte adecuado de nutrientes al niño es un factor decisivo para conseguir un estado de salud adecuado y un desarrollo en peso y estatura óptimo. Así, el aporte correcto de nutrientes debe cubrir en el niño las necesidades de su organismo en calorías, principios inmediatos, sales, coenzimas y otros factores biogenéticos.

El exceso de alimentación puede llegar a producir un aumento en la masa corporal pero no en la talla, mientras que el déficit de nutrientes cualitativo o cuantitativo, produce una pérdida de peso y, si se prolonga en el tiempo, también determinaría una disminución en la talla.

¿Quiénes son los responsables de la nutrición de niños y jóvenes?

Los padres o tutores tienen la responsabilidad sobre la nutrición de sus hijos, fundamentalmente en los primeros años. La planificación de la alimentación en la infancia no debe ser estática o inflexible, sino creativa y dinámica, pues precisamente las distintas etapas en el crecimiento y desarrollo del niño son las que marcan la pauta a determinar la mejor alimentación en cada momento.

La influencia del adulto en la alimentación del niño es decisiva, por lo que la dieta constituye una de las muchas responsabilidades que los padres tienen hacia sus hijos, sobre todo en los primeros años de la vida.
Nuestra sociedad avanzada comprende que muchos de los problemas de salud a los que nos enfrentamos en la edad adulta son consecuencia, al menos en parte, de una desconexión entre dieta y adaptación de nuestro organismo a la misma. La ciencia de la nutrición se ha ocupado tradicionalmente del estudio y prevención de las deficiencias nutricionales específicas, pero en el momento actual el reto es la prevención desde la infancia de enfermedades comunes y potencialmente letales durante la vida adulta, tales como la aterosclerosis, hipertensión, obesidad, diabetes y cáncer.

La alimentación del niño significa más para su crecimiento y desarrollo que la simple actitud de suministrarle los elementos nutritivos que cubran sus necesidades y su crecimiento vegetativo. Los padres deben ser conscientes de que cuando alimentan a sus hijos no sólo se les proporcionan determinados nutrientes, sino también pautas de comportamiento alimentario.

Nutrición y desarrollo

El niño cuando come, se comunica, experimenta, aprende, juega y obtiene placer y seguridad. Así pues, hay que saber elegir la alimentación que más le conviene y conocer la composición nutritiva de cuanto se le ofrece a la hora de comer. Durante el período preescolar, la comida desempeña un papel muy importante en al menos tres áreas de su desarrollo:

Físicamente: Contribuye al dominio motor y a la coordinación del cuerpo, los ojos, las manos y la boca en las complejas operaciones necesarias para tragar, y supone un buen ejercicio del uso seguro de los músculos de la boca y de la garganta, imprescindibles para las funciones de alimentarse y hablar.

Mentalmente: La alimentación constituye un importante proceso de aprendizaje, pues los hábitos adquiridos en la niñez influyen decisivamente en la configuración de futuras dietas. Además, una alimentación sana facilita el desarrollo mental a través de la percepción sensorial, lo cual aumenta su capacidad de memoria.

Emocionalmente: La comida es un momento privilegiado para el niño que obtiene seguridad y aprende a amar y a ser amado.

Durante la infancia tiene lugar un proceso decisivo para un aporte dietético variado y adecuado de los alimentos, y que no es más que la maduración del gusto alimentario, que depende fundamentalmente del aprendizaje. En la formación del gusto alimentario intervienen factores genéticos, culturales y sociales, así como el aprendizaje condicionado.
Durante la edad preescolar se produce una maduración del autocontrol de la ingesta alimentaria, así como una disminución de las necesidades de energía por kg. de peso con relación a períodos anteriores, que condicionan actitudes que son interpretadas como de disminución del apetito, y que pueden conducir a problemas madre/padre-hijo.

La Vitamina B2 o riboflavina para un crecimiento saludable

La Vitamina B2, también conocida como riboflavina, es una vitamina hidrosoluble y se encuentra en los alimentos que contienen otras vitaminas del complejo B. Es estable al calor, a la oxidación y al ácido, aunque se desintegra en presencia de álcalis o de luz, especialmente de luz ultravioleta; por este motivo, los alimentos que contienen esta vitamina deben guardarse en lugares oscuros o en envases opacos.

Forma parte del grupo de enzimas que participan en la liberación y utilización de energía de los carbohidratos, grasas y proteínas. La riboflavina es necesaria para la respiración celular ya que trabaja conjuntamente con otras enzimas en la utilización del oxígeno celular. También es necesaria para la reparación de los tejidos; para mantener una buena visión, para tener la piel, uñas y cabello saludable y para la producción de glóbulos rojos.

La riboflavina juega un rol importante en la prevención de algunos problemas visuales, especialmente cataratas. Alivia las molestias de los niños que sufren de eczema. Se necesitan largas dosis de vitamina B2 para tratar el hipertiroidismo, el estrés producido por la cirugía y los problemas de mala absorción.

Fuentes de Vitamina B2 o riboflavina

La cantidad de vitamina B2 en la mayoría de los alimentos es tan pequeña que es difícil obtener la cantidad necesaria sin recurrir a suplementos. Las fuentes naturales de vitamina B2 son: el hígado, lengua, leche, yogur, huevos, espárragos, queso blanco, y levadura de cerveza.

Absorción y almacenamiento de Vitamina B2

La riboflavina es fácilmente absorbida a través de las paredes del intestino delgado. De ahí es transportada por la sangre a los tejidos del cuerpo y excretada en la orina. La cantidad excretada depende de la ingerida y de las necesidades relativas de los tejidos y puede estar acompañada de pérdida de proteínas. En el hígado y los riñones se encuentran pequeñas cantidades de riboflavina pero no se almacena en el cuerpo y por eso debe ser regularmente incorporada a la dieta.

Deficiencia y síntomas de carencia de vitamina B2

La deficiencia de riboflavina se debe a alguna o varios de las siguientes causas:

  • Régimen alimenticio deficiente de larga data
  • Prejuicios alimentarios (“¡No como hígado!”)
  • Alcoholismo
  • Dietas arbitrarias para aliviar problemas digestivos
  • Seguimiento prolongado de una dieta restrictiva para el tratamiento de una enfermedad como la úlcera estomacal o la diabetes.

Los síntomas más comunes de falta de vitamina B2 son las grietas y llagas en las comisuras de la boca; tener la lengua roja y sensible; la sensación de tener arenilla en el interior de los párpados; fatiga ocular; dilatación de las pupilas; cambios en las córneas; sensibilidad a la luz; lesiones en los labios; temblores; lentitud; mareos; edemas; problemas para orinar; picazón vaginal; piel aceitosa; alopecia. La deficiencia de vitamina B2 también puede causar algunos tipos de cataratas.

Su deficiencia produce falta de vigor, crecimiento retardado, disturbios digestivos, problemas con la lactancia. La pérdida de peso y del cabello son también resultados frecuentes de esa deficiencia. Las personas con bajo peso, que tienen siempre la sensación de estar tensionadas y deprimidas podrían necesitar más riboflavina.

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